La computación desde sus inicios ha sufrido
muchos cambios, desde los grandes ordenadores que permitían realizar tareas en
forma limitada y de uso un tanto exclusivo de organizaciones muy selectas,
hasta los actuales ordenadores ya sean personales o portátiles que tienen las
mismas e incluso mayores capacidades que los primeros y que están cada vez más
introducidos en el quehacer cotidiano de una persona.
Los mayores cambios se atribuyen
principalmente a dos causas, que se dieron desde las décadas de los setenta:
El desarrollo
de los microprocesadores, que permitieron reducir en tamaño y costo a los
ordenadores y aumentar en gran medida las capacidades de los mismos y su acceso
a más personas.
El desarrollo de las redes de área local y de las comunicaciones que permitieron conectar ordenadores con posibilidad de transferencia de datos a alta velocidad
El desarrollo de las redes de área local y de las comunicaciones que permitieron conectar ordenadores con posibilidad de transferencia de datos a alta velocidad